Viajar ha abierto mi mundo. Conocer personas y lugares diferentes a los que estoy
acostumbrado me ha abierto los ojos y me ha dado lecciones de vida.
Hace años conocí y leí acerca de la ciudad de Copenhague en dónde la comunidad buscó recobrar sus raíces y fortalecer su entorno local a través de la cocina. Ellos decían que cocinar estaba en sus genes, sólo que lo habían olvidado.
Ahora, años después de aquello, son una potencia culinaria y...